Lo que se esconde detrás del telón

Fotografía cortesía de Wikimedia Commons

Famaillá, más conocida como la "Capital de la Empanada", es hoy una de las ciudades más nombradas en la provincia cuando de eventos y conmemoraciones se trata. Allí, donde se exhiben réplicas de edificios históricos y donde se celebran fiestas patronales y regionales que disfrazan las calles famaillenses de alegría y bienestar. Sin embargo, no todo lo que ahí se vive es tan bonito. Detrás del telón muchos de los habitantes del departamento no se sienten cómodos ni felices, como el resto del país lo ve. La ciudad en la que se celebra anualmente la Fiesta Nacional de la Empanada oculta tras su encanto una cadena de corrupción y política sucia, según las denuncias de los ciudadanos.

"Faltan los tres derechos que tiene que garantizar el gobierno: seguridad, salud y educación", plantea Víctor Ávila, ciudadano famaillense y agrega que "no se rinden cuentas de la plata que se gasta. Del presupuesto 2013 todavía no llegó nada al hospital. ¿Dónde fue la plata? No lo sé".

Hace unas semanas, un grupo de vecinos organizaron una asamblea vecinal con la intención de exigir el respeto por sus derechos que son avasallados por la censura a través del miedo que imponen las autoridades que gobiernan más allá de sus cargos. "Fue mucha la participación de la gente por ser la primera vez. Hay mucha gente que quiere decir muchas cosas", contaba Rodrigo Morales, uno de los vecinos que promovió la asamblea, al tiempo que su compañera Elisa Chara explicaba que "nosotros queremos promover un espacio en el que se pueda discutir. No hay medios de comunicación que nos informen de una sesión de consejo. Eso aquí no existe". Con esto hacía referencia al hecho que los vecinos puedan tener en sus manos el presupuesto y la transparencia del uso que se hace del mismo. En Famaillá, los ciudadanos reclaman por un hospital que cuente con los insumos necesarios que no demanden la necesidad de acudir a otras localidades para ser atendidos."Tuvimos el caso de una chica que estuvo muy complicada porque no se le pudo hacer una radiografía", denuncia Elisa.

Además, los ciudadanos que exigían respeto por sus derechos fueron censurados por la prensa del canal público y reprimidos por la policía. En el acto del 25 de mayo que se llevó a cabo en la ciudad, transmitido para toda la provincia, este grupo de personas organizadas marcharon pacíficamente. "No marchamos por donde era el desfile sino por el lado de la ruta que estaba cortada y cuando nos vieron empezaron a correr los policías y nos cruzaron un camión en el medio de la calle" relató Constanza Contreras, participante de la asamblea, y agregó que "lo pasamos al camión y se nos pone un cordón policial que empezó a empujar y se fueron a la manos hasta que decidieron volverse", mientras la policía argumentaba que eso era una fiesta y que las marchas se hacían en el centro de la ciudad.

Anteriormente, durante la transmisión del evento "Famaillá Premia a los Medios Nacionales" que se realizó el mismo día que los vecinos se organizaron por primera vez en asamblea, las cámaras de Canal 10 se negaron a darle difusión al reclamo de los vecinos excusándose de que no contaban con micrófonos ni equipos. "Nosotros hemos ido afuera y estaba todo el móvil de canal 10 y vos no me podés decir que no tenes cámara cuando están trabajando con semejantes equipos", expresa indignada Guadalupe, ciudadana que participó de la primera asamblea.

"Los vecinos no son escuchados y no tienen donde expresarse. El reclamo del barrio en sí a través de un centro vecinal es muy importante", define Rodrigo, organizador de la asamblea, asegurando que seguirán marchando los próximos viernes con la intención de conformar el centro barrial.

Todos estos hechos sacan a la luz la falta de respeto hacia los derechos ciudadanos que la corrupción tapa constantemente y que lleva a consecuencias terribles para la salud, la educación y la seguridad de las personas que tienen el derecho de vivir dignamente.

Javier Sadir

jsadir@colectivolapalta.com.ar