“Queremos defender nuestra fuente de trabajo”

Enero sigue en marcha y los vendedores ambulantes continúan sin trabajar en las calles del microcentro tucumano. Las negociaciones para defender su fuente de trabajo están más afianzadas que nunca. Aunque para algunos esto sea algo reciente, la lucha de los vendedores ambulantes data de años. Considerada desde siempre como ilegal, la actividad se legitima no solo en el pago de impuestos sino en el sustento de varias familias y el aporte a la economía local. El martes 7 venció el acuerdo que firmaron con el poder ejecutivo en noviembre del 2013, que les permitía vender sus productos en la vía pública. Luego de tres días de negociaciones y sin respuestas favorables, el lunes 13 los trabajadores decidieron volver a las calles pero fueron reprimidos por personal policial.

Ante el hecho, Claudio Robledo, referente del Sindicato de Vendedores Ambulantes (Sivara), pidió disculpas a la comunidad por los inconvenientes que se produjeron. “Es algo que no tenía que pasar en ningún lugar y con ningún trabajador ambulante. Nosotros hemos respondido a la agresión con violencia porque nos hemos sentido agredidos fuertemente por la policía y era la única forma de que dejen de golpearnos. Nosotros solo queremos defender nuestra fuente de trabajo”, manifestó.

Luego del violento conflicto, el dialogo con el Poder Ejecutivo fue restablecido pero, hasta momento, no concluyó. El jueves pasado, delegados de Sivara se reunieron con la Secretaria General de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse. En el encuentro los comerciantes presentaron dos propuestas, una referida al alquiler de un local en el microcentro, que les permita a los vendedores regularizar su situación. La otra, en tanto, solicita la habilitación de la venta en mano por el macrocentro.

Ambas propuestas fueron estudiadas por el gobierno provincial pero solo una fue aceptada. Se trata del alquiler de un local por tres años. Además, el Poder Ejecutivo ofreció a los vendedores la inclusión en programas sociales de capacitación y estudio, como así también para formar una cooperativa que les permita acceder a un monotributo social. “Desde el gobierno, también, se mandará a una asistente social para ayudar a gestionar las pensiones de los vendedores discapacitados. Además, hemos pedido la posibilidad de un proyecto para contar con una obra social junto a los compañeros del Sindicato de Artistas de Variedades”, sostuvo Robledo.

En lo que respecta a la solicitud de habilitar la venta en mano, el poder ejecutivo provincial delegó la responsabilidad al intendente Domingo Amaya. Ante esto, los ambulantes solicitaron una audiencia con el funcionario que se concretaría mañana. Aún así, desde el municipio se sostuvo que la posibilidad de concretar el pedido es casi nula, ya que existe una ordenanza que prohíbe la venta ambulante y un fallo judicial -del año 2006- que exige que se cumpla la norma.

Durante el jueves y el viernes pasado, los vendedores ilegales se concentraron en Maipú y Mendoza para ser inscriptos en el listado de posibles acreedores de los locales, que será presentado hoy a Vargas Aignasse. Robledo destacó que todos serán incluidos en los beneficios aunque la capacidad de los locales no ayudaría demasiado.

Por ahora, las calles y peatonales tucumanas están vacías. Los vendedores mantienen la tregua y siguen sin trabajar hasta que llegue una solución. Desde el gobierno se ofrecen propuestas que todavía no fueron plasmadas por escrito. El final del conflicto parece estar cerca.

Exequiel Reinoso

ereinoso@colectivolapalta.com.ar