“Nosotros luchamos por el derecho a la educación”

Fotografía de Sebastián Pisarello

Desde el 23 de mayo, los profesores universitarios realizan un paro por tiempo indeterminado, que podría ratificarse mañana en una nueva asamblea general. Al tratarse de un gremio que trabaja sobre una línea horizontal y participativa, hoy se efectuarán reuniones en cada centro de estudio. El objetivo es promover la participación de los docentes y hacer escuchar su voz. “En esas unidades, los docentes se expresan con mayor tranquilidad y hablan, y eso es lo que nos interesa”, explicó Oscar Pavetti, Secretario General del ADIUNT. 

El resultado de las reuniones locales será presentado en la asamblea general que se desarrollará mañana. Allí se decidirá las medidas a seguir y, como sostuvo Pavetti, “No sabemos qué se decidirá, solo tenemos que seguir lo que diga la mayoría.  A lo mejor me contradiga pero, la verdad, son instancias que pueden cambiar el rumbo o ratificar la lucha”. 

Al ser una asociación que respeta la libertad de trabajo, los docentes no están obligados a sumarse a las medidas de fuerza. Por ello, algunos siguen dictando clases. Sin embargo, el grado de acatamiento al paro es satisfactorio y reconfortante, explicó el secretario general. “La idea es que trabajen con total libertad pero, es tal la justicia de nuestro reclamo, que la mayoría de los docentes adhieren a las medidas, y hay facultades que tienen un grado de acatamiento mayor que otras. Todo depende de su historia, composición, dirigentes y muchos factores”, agregó. 

El reclamo de los universitarios no se reduce a un simple aumento de sueldo. Se trata de un trasfondo que integra cuestiones estructurales como el pedido de carrera docente, ciudadanía plena para los preuniversitarios, la restitución de canal 10, mayor presupuesto, entre otras. Al reclamo también se suma el histórico pedido de un edificio propio para la Escuela de Bellas Artes. Según Ángel Paliza, subsecretario de Preuniversitarios, “los docentes de las escuelas estamos viviendo una situación realmente grave. Cuando hablamos de insensibilidad, no es la de los docentes, sino de las autoridades responsables de resolver el problema. Ellos saben que las medidas de fuerza hacen mucho más daño en las escuelas que en las propias facultades, y es por la edad de los educandos. Eso tenía que ser suficiente para que tengamos una respuesta”.

 La lucha docente comienza a tomar fuerza, precisamente, al tener un reclamo más amplio que pretende mejorar la educación universitaria en la provincia. Como solicitó Pavetti, este es el momento donde más se necesita el apoyo de los padres y alumnos para que el conflicto termine con los mejores resultados.