Reclamos que se repiten, luchas que no cesan

Fotografía: SITAS

El mes de marzo es decisivo para los gremios. La posibilidad de negociar, redefinir y proponer cambios en sus condiciones laborales se presenta con medidas como las paritarias. La falta de respuestas ante reclamos que se repiten hace que los trabajadores tomen medidas de fuerza.

La salud y la educación son ámbitos representativos a la hora de hablar de lucha contra la precarización laboral. Todos los años el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS) reclama el impuesto a las ganancias y los montos asignados a cada categoría. Por su parte, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (ADIUNT) exige respuestas concretas al Ministerio de Educación de la Nación ante las condiciones laborales y los salarios mínimos.  

SITAS: una de cal y una de arena

Porcentajes, valores y trabajo en blanco son exigencias que están presentes en la mesa de negociación de SITAS. Luego de un año que cerró con celebración, al modificarse la Ley de Carrera Sanitaria, los trabajadores de la salud vuelven a estar alertas. Es así que en lo que va del año se llevaron a cabo tres reuniones con el Ministro de Salud y el Ministro de Economía con la intención de satisfacer las necesidades de todos los niveles.

Salud tiene como primera exigencia la derogación del impuesto a las ganancias, al considerar que los márgenes que se tienen en cuenta para el mismo son muy pequeños. “Todo lo que uno trabaja se lo lleva el impuesto nacional. Esto es algo que se repite, pero no se modificó el año pasado y, hasta ahora, esto no se modifica”, manifiesta Adriana Bueno, Secretaria General de SITAS. El planteamiento fue puesto en la mesa de negociación, teniendo en cuenta que los trabajadores de la salud poseen una suma salarial que va de $6000 el mínimo, hasta $9800 el máximo nivel. En esos menos de $4000 que diferencian los extremos se encuentra toda la escala y jerarquización de trabajo. “Aún así estamos alcanzados por el impuesto a las ganancias”, afirma Bueno. También SITAS sostiene que el 30% de aumento al básico no termina de compensar la pérdida de salario que se generó el año pasado respecto a la inflación. Por ello actualmente se debate, en las asambleas de base, el 45% de incremento.

El logro mayor de los Autoconvocados de la Salud se obtuvo en la tarea de desprecarización, a través de la consigna “Igual trabajo. Igual remuneración. Igual condición laboral”. Pero si de logros se trata, la modificación de la Ley de Carrera Sanitaria todavía es motivo de festejo. El año pasado el escalafón horizontal fue un punto y parte en el esfuerzo de SITAS. “Logró lo que nada más puedo lograr. Fue el único proyecto se ha aprobado con el apoyo de todos los legisladores y las bancadas, con voto unánime”, cuenta Adriana. Sin embargo, la Secretaria General del Sindicato afirma que parte de ese aumento fue absorbido por el impuesto a las ganancias, por lo que comenta que “esto hace que las buenas noticias tengan un sabor agridulce. Hace que no se pueda disfrutar del todo”.

En cuanto a las tareas pendientes, que permiten completar la total modificación de la ley, se encuentran la puesta en marcha de un sistema de concursos transparentes para el ingreso, el cambio de los coeficientes que calculan el salario de cada agente y la reformulación del ítem de las zonas desfavorables, que permite la llegada del equipo de salud a la población en riesgo. Otra cuestión que mantiene pendiente a los trabajadores de la salud es el blanqueo de las cifras. “Creemos que nosotros tenemos que lograr el aumento en blanco, del cual gozan algunas categorías nada más. La cifras en negro son una mochila al hombro”, dice Adriana Bueno.  

ADIUNT: movilización e incertidumbre

Noventa días de paro fue el saldo que dejó la movilización docente de 2014. La consecuencia fue la deserción, el atraso de los estudiantes en el cursado de las materias y un caótico fin de año, que se llevó un número récord de aplazos. Con dichos y entre dichos por parte de las autoridades y los docentes, el inicio del ciclo 2015 está truncado.

Reunidos en asambleas, los docentes universitarios debaten la situación. El gremio por su parte no da el brazo a torcer en sus medidas y se mantiene firme en el reclamo por la reapertura de las paritarias. Desde ADIUNT se plantea el 40% de emergencia pendiente a la media canasta, entendiendo que el auxiliar graduado con semidedicación, que es el cargo testigo, debería estar cobrando la media canasta familiar valuada en 11000 pesos, lo que significaría un sueldo de 5000 pesos promedio.

ADIUNT sostiene que al considerar la actitud de Sileoni de no llamar a paritarias hasta julio y la decisión política de las autoridades de la universidad de mantener y actualizar los 1000 pesos que actualmente se están cobrando, se decidió movilizar y regresar al paro de actividades. “La idea que tiene la señora Rectora y su gabinete es que sea cual sea el incremento que nos dé Sileoni, en algún momento de este año, ella quitaría los 1000 pesos. Serían absorbidos por ese incremento”, afirma Ariel Osatinsky, Secretario General de ADIUNT, explicando que el 27% de aumento que puede llegar desde el Ministerio de Educación de la Nación bajaría notablemente sin ese aumento.

Durante esta semana se realiza un paro activo de 72 horas. Este lunes la concentración fue en la Escuela Sarmiento, donde la Rectora inició el ciclo lectivo. El martes los docentes se presentan en el Rectorado, donde se desarrollará una clase pública, y el miércoles la movilización es en la Facultad de Ciencias Naturales. “Invitamos a los docentes a que se sumen y a la comunidad a que nos apoyen, porque sin salarios dignos no hay educación”, dice Osatinsky sosteniendo que la lucha del ámbito educativo es un reclamo que la sociedad sabe entender.